Has sido llamado por tu nombre

"Ninguno de nosotros es cristiano por casualidad, todos fuimos llamados por nuestro nombre", así abría el Papa Francisco la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa hace algunos días atrás, haciendo alusión a que hemos sido llamados de forma única por Jesús para creer y vivir en Él. Esta idea, que parece trivial, no es concebida de esta forma en el mundo de hoy. Las generaciones actuales, en una búsqueda constante de sentido, conciben la libertad y la autodeterminación como dos fines en sí mismos, donde el "yo" maneja la vida, el cuerpo y la mente; sin espacio al encuentro de ideas distintas, del otro o de un Dios que llama.
El Papa decía muy bien que, a pesar de que hoy en las redes sociales se conocen nuestros nombres y nos alegramos cada vez que nuestras fotos tienen un alcance de miles de personas haciéndonos sentir importantes; esto no es más que una ilusión para fines mercantiles y algorítmicos donde nuestra vida es un número más y puede terminar siendo manejada a la merced de unos pocos.
A esta cultura que "engrandece" al individuo y donde sentirnos dueños de nuestra voluntad, a pesar de que nuestra atención y pertenencia está esclavizada a aplicaciones de moda, le hace frente una juventud renovada en Cristo. Una juventud que se sepa amada por Dios y llamada por su nombre. Una juventud que forme comunidades que misionen la alegría del Evangelio y levanten a quien este ensimismado en la tristeza y en el vacío de la virtualidad. "Esta es la juventud del Papa" se escuchaba en cada calle de la ciudad portuguesa, mostrando la disposición de todos los jóvenes del mundo a reconocer el llamado de Jesús y transformar la cultura de nuestro mundo. (...)